Vaya marrón con el que se han encontrado estos tíos. En la vieja consulta ha aparecido una zorra convaleciente. La puta ni se mueve está prácticamente muerta. El colega le pide a su amigo que haga algo por ella y ha llamado hasta una enfermera para que les ayude. Al no conseguir nada, el tío le va a dar algunas descargas hasta que acaba reviviendo a la fulana. La tía puerca ha abierto los ojos y se ha ido directa a su polla y claro, no le ha quedado más remedio que follarse a esta cerda. Está tan caliente, que en cuanto se la ha metido dos veces la puta ha echado un río por el coño. Como buena guarra, acabará pidiendo leche rica.
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